domingo, 29 de marzo de 2020

Explicando el dolor: ¿Qué factores afectan mi percepción dolor y como puedo manejarlos?


Por: Dr. Ian Avilés, DPT    @ian_physio_

           En la primera parte de este escrito discutimos que es dolor, el mecanismo detrás del dolor crónico y se explicó que el nivel dolor no es equivalente al daño al tejido. (Si no lo has leído, recomendó que lo leas antes de continuar leyendo aquí). Ya que entendemos que el dolor en sus etapas crónicas no necesariamente indica que hay un daño al tejido debemos entender los diferentes factores que pueden exacerbar la experiencia del dolor y algunos consejos de cómo manejarlos. Si nos dejamos llevar por el modelo biopsicosocial podemos concluir que hay varios factores tanto modificables como no modificables que afectan nuestra experiencia con el dolor. Entre estos están:
   1.      El estrés, tanto del trabajo como de la vida diaria
   2.      La depresión y la ansiedad
   3.      El estilo de vida: la actividad física que realicemos, nuestra dieta, el sedentarismo, etc.
   4.      El miedo a movernos y lastimarnos y los pensamientos negativos hacia el dolor (Pensar en el dolor de manera catastrófica)
-          Ej. ‘Me realizaron un MRI y mi espalda parece la de una persona de 80 años.’
   5.      Los hábitos de sueño
-          Ej. Dormir menos de 6 horas diarias
   6.      Factores fisio-anatómicos que no podemos controlar
-          Ej: Exacerbación de una lesión preexistente, sensación de dolor aumentada y cambios en el sistema nervioso. 



Dentro de estos factores ya mencionados hay varias formas en que nosotros mismos podemos comenzar a tomar el control y no dejar que el dolor nos derrote:

·        Primero, y quizás el mas importante, ser positivos. Se ha probado que el paciente optimista tiene una mayor posibilidad que el pesimista de lograr superar el episodio de dolor. El cerebro es bien poderoso y si nos convencemos a nosotros mismos que todo va a estar bien y vamos a vencer a el dolor, les aseguro que les va a ir mucho mejor que estando pesimistas.

  •  Es importante reconocer que tenemos el dolor y hablarlo. A veces sentimos que al expresar el dolor estamos ahogando a otras personas con nuestros problemas, pero es importante dejarle sentir a los demás como te sientes y no llegar a la depresión. De llegar a ella deberías acudir a un profesional de la salud mental para buscar ayuda.
  •          Deben haber notado que en las situaciones de la vida en las que estamos en mucho estrés nos empiezan todos los dolores. Es bien importante realizar técnicas de manejo del estrés como ejercicios de respiración diafragmática (Link abajo con un video de ejemplo) y la meditación. Además debemos estar conscientes que el exceso de estrés nos hace daño.

    ·         Dormir de 6-8 horas diarias es sumamente importante, personas que duermen menos de esto están más propensas al dolor crónico.
    ·         Por último, y no menos importante, es que hay que mantenernos activos. Se ha comprobado que el sedentarismo trae consecuencias negativas a largo plazo y el realizar ejercicios nos ayuda tanto con el dolor como en mejorar nuestra capacidad de realizar las tareas del diario vivir. No les miento, el ejercicio duele, pero en este caso es un dolor bueno, además es importante que escuchemos nuestro cuerpo y nos mantengamos realizando los ejercicios que podamos hacer con lo mas mínimo de dolor posible. Siempre empieza con lo básico, no intentes ponerte en forma en un solo día y busca hacer algo que te divierta, hay muchos tipos de ejercicio, seguro vas a encontrar alguno que te guste. 



Recuerden que no podemos pensar el dolor como en algo catastrófico, sino en un obstáculo en el camino que vamos a vencer. ¡El mantenernos activos, positivos y al tanto de los diferentes factores que nos afectan nos ayuda a mantenernos un pie adelante en la carrera contra el dolor!

*Las recomendaciones hechas en este blog no sustituyen unas recomendaciones médicas, para recomendaciones específicas para su persona debe ir al profesional de la salud pertinente.

Referencias:
   1.      Sluka KA. Mechanisms and Management of Pain for the Physical Therapist. Second edition. 2016, International Association for the Study of Pain.
   2.      O’Sullivan SB, Schmitz TJ, Fulk GD. Physical Rehabilitation 6th edition. 2014. FA Davis Company, Philadelphia PA.
   3.      Sueki D, Brechter J. Orthopeadic Rehabilitation Clinical Advisor. 2010, Mosby Elsevier. Maryland Heights, Missouri.
   4.      Wijma AJ, Van Wilgen CP, Meeus M, Nijis J. Clinical biopsychosocial physiotherapy assessment of patients with chronic pain: the first step in pain neuroscience education. Physiother Theory Pract. 2016; 32(5):368-84. Doi 10.1080/09593985.2016.1194651
   5.      Louw A, Puentedura EJ, Zimney K, Schmidt S. Know Pain, Know Gain? A Perspective on Pain Neuroscience Education in Physical Therapy. J Orthop Sports Phys Ther 2016;46(3):131-134. doi;10.251S/jospt.20m602

jueves, 26 de marzo de 2020

Explicando el dolor: ¿Por qué me sigue doliendo?


Por: Dr. Ian Avilés, DPT    @ian_physio_

            Según las estadísticas el dolor es la causa principal por la cual los pacientes visitan la oficina de un proveedor de salud. Todos en algún momento de nuestras vidas hemos tenido algún dolor, sin embargo, no entendemos lo que es y en muchas ocasiones lo que lo está causando. La asociación internacional del estudio del dolor define al dolor como una desagradable sensación y experiencia emocional que se asocia potencialmente con daño a tejido. ¿Esto significa que el dolor que yo siento es mental? NO, el dolor es real, pero como muchas otras cosas relacionadas a nuestro cuerpo, es complicado.


            El dolor se puede clasificar en dos fases: la aguda (duración de 1 día a 3 meses) en la cual el dolor es un mecanismo de protección del cuerpo ante un daño al tejido y la crónica (mas de tres meses de duración) la cual no tiene un propósito biológico de proteger un daño. El dolor agudo se convierte en crónico cuando dura mas de lo que tarda el tejido en sanarse, en muchas ocasiones este dolor esta presente sin haber algún daño al tejido. Pero, si no hay daño, ¿porque me sigue doliendo?

          Para explicar esto me gustaría utilizar una analogía. Vamos a transportarnos a una oficina e imaginemos que en la oficina hubo un incendio. Como es de esperarse, la alarma de incendio se enciende y activa su mecanismo de defensa que es el sonido y tirar agua dentro de la oficina; luego de unas horas el fuego se apaga. Pasa un tiempo y el daño que ocasionó el fuego causó que los sensores de la alarma se tornaran mas sensitivos y esta causando un problema en la oficina porque cada cierto tiempo la alarma sale sonando sin haber ningún fuego dentro de la oficina. La alarma se esta prendiendo, ocasionando que todos reaccionen y salgan de la oficina, pero el problema es que no hay fuego. ¿Lo vieron? La oficina es el tejido (músculos, tendones, etc.), el fuego fue la lesión o el daño que ocurrió pero que se resolvió, los sensores son los terminales nerviosos, la alarma es el cerebro y el sonido o el mecanismo de defensa es el dolor. 





      Es importante que entendamos que el dolor no viene del tejido, viene por señales emitidas por el cerebro que no siempre son causadas por un daño. Además, la intensidad del dolor no equivale a la cantidad de daño que haya en el tejido, por ejemplo, una cortadura de papel puede ser bien dolorosa por mas pequeña que sea. Por el contrario, un desgarre muscular grado 3 (desgarre completo) puede que no cause ningún dolor, solo la incapacidad de utilizar el músculo. Cada caso es individual y la experiencia con el dolor va a ser diferente en cada persona, por eso es importante informarse y buscar ayuda para poder combatir y salir de este ciclo de dolor crónico.
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      - Esta es la primera parte de una serie de escritos educacionales en los que se va a hablar sobre el dolor. En la segunda parte de esta serie se van a discutir los diferentes factores que afectan el dolor y como podemos manejarlos.

*Las recomendaciones hechas en este blog no sustituyen unas recomendaciones médicas, para recomendaciones específicas para su persona debe ir al profesional de la salud pertinente.

Referencias:
    1.      Sluka KA. Mechanisms and Management of Pain for the Physical Therapist. Second edition. 2016, International Association for the Study of Pain. 
    2.      O’Sullivan SB, Schmitz TJ, Fulk GD. Physical Rehabilitation 6th edition. 2014. FA Davis Company, Philadelphia PA.
    3.      Sueki D, Brechter J. Orthopeadic Rehabilitation Clinical Advisor. 2010, Mosby Elsevier. Maryland Heights, Missouri.

miércoles, 25 de marzo de 2020

¿Cuál debe ser mi postura correcta en el trabajo?

Por: Dr. Ian Aviles, DPT    @ian_physio_

En la época en la que vivimos, la gran mayoría de nosotros trabajamos una gran parte de las 8 horas del día sentados frente a una computadora. Por esta razón una de las preguntas que mas frecuentemente me realizan los pacientes en la clínica es ¿cuál es la postura correcta mientras estoy trabajando? La contestación rápida a esa pregunta es que no hay una postura correcta para estar 8 horas trabajando. Pero, como la gran mayoría de las interrogantes que nos hacemos sobre nuestro cuerpo a diario, todo va a depender.

Debemos entender que nuestro cuerpo no esta hecho para estar estático por muchas horas, no importa la postura que utilices, luego de unas horas el cuerpo te va a pedir un cambio y a la mayoría nos avisa con señales de dolor. Siempre se nos ha educado que el uso de una buena postura es la clave para prevenir lesiones, una aseveración que no tiene mucho respaldo en estudios cientificos. Las personas con dolor de espalda son quienes más cuidan de su postura al estar sentados o levantar cargas y, sin embargo, muchos continúan con ese dolor hasta volverse uno crónico.


En la figura se demuestra la típica postura “ideal” que nos han enseñado, la espalda y el cuello derechos, codos a 90 grados, la computadora a nivel de la cabeza; la cual, para que no malinterpreten, no está mal. De hecho, todas las siguientes posturas pueden ser “buenas” en las condiciones ideales:


La clave está en que nuestro cuerpo está hecho para moverse, la espalda tiene mucha movilidad por una razón y es para utilizarla. Cada persona es individual y su espina dorsal puede tener formas diferentes, por lo tanto, debes encontrar la postura que sea cómoda para ti. No tan solo eso, debes encontrar varias posturas cómodas e intercalarlas durante el día, no quedarte sentado durante 4 horas. Se recomienda que cada media hora tomarse 2-5 minutos de descanso para caminar o cada 1 hora tomarse 5-15 minutos. 

En la literatura reciente no se ha encontrado una relación entre la postura y el dolor, pero si se ha encontrado relación entre el tiempo sentado y el dolor de espalda. Por lo tanto, no es tan sencillo contestar la pregunta de cuál es la mejor postura al esatar sentado. Lo que si sabemos que el movimiento es la clave y, por el contrario, el miedo a moverse es un factor de riesgo para el dolor crónico.


*Las recomendaciones hechas en este blog no sustituyen unas recomendaciones médicas, para recomendaciones específicas para su persona debe ir al profesional de la salud pertinente. 
Referencias:
1. Slater D, Korakakis V, O’Sullivan P, Nolan D, O’Sullivan K. “Sit up straight” Time to re-evaluate. J Orthop Sports Phys Ther. 2019; 48(8): 562-564.

2. Park SM, Kim HJ, Jeong H, Kim H, Chang BS, Lee CK, Yeom JS. Longer sitting time and low physical activity are closely associated with chronic low back pain in population over 50 years of age: a cross-sectional study using the sixth Korea National Health and Nutrition Examination Survey. Spine J. 2018 Nov;18(11):2051-2058. doi: 10.1016/j.spinee.2018.04.003.

3. Bontrup C, Taylor WR, Fliesser M, Visscher R, Green T, Wippert PM, Zemp R. Low back pain and its relationship with sitting behavior among sedentary office workers. Appl Ergon. 2019 Nov; 81:102894. doi: 10.1016/j.apergo.2019.102894.

Mi MRI dice que tengo…. ¿Porque las imágenes no nos dicen toda la historia?

  Por: Dr. Ian Avilés, DPT                  @ian_physio_ El MRI es una de las imágenes diagnósticas que mas problemas puede detectar, espe...